domingo

LLEGANDO AL FINAL DE OTRO AÑO.

Uno crece.

Imposible atravesar la vida…sin que un trabajo salga mal hecho, sin que una amistad cause decepción, sin padecer un quebranto de su salud, sin que un amor nos abandone, sin que nadie de la familia fallezca, sin equivocarse en un negocio.
Ese es el costo de vivir. Sin embargo lo importante no es lo que suceda, son, como se reacciona. Si te pones a coleccionar heridas eternamente sangrantes, vivirás como un pájaro herido incapaz de volver a volar.
Uno crece…
Uno crece cuando no hay vacío de esperanza, ni debilitamiento de voluntad, ni perdida de fe.
Uno crece cuando acepta la realidad y tiene aplomo de vivirla. Cuando acepta su destino, pero tiene la voluntad de trabajar para cambiarlo.
Uno crece asimilando lo que deja por detrás, construyendo lo que tiene por delante y proyectando lo que puede ser el porvenir.
Crece cuando supera, se valora y sabe dar frutos. Uno crece cuando abre camino dejando huellas, asimila experiencias…¡ y siembra raíces!
Uno crece cuando se impone metas, si importarle comentarios negativos, ni prejuicios, cuando da ejemplo sin importarle burlas, ni desdenes, cuando cumple con su labor.
Uno crece cuando se es fuerte por carácter, sostenido por formación, sensible por temperamento…¡ y humano por nacimiento!
Uno crece cuando enfrenta el invierno aunque pierda sus hojas, recoge flores aunque tengan espinas y marca camino aunque se levante el polvo.
Uno crece ayudando a sus semejantes, conociéndose a si mismo y dándole a la vida mas de lo que recibe.
Uno crece cuando se planta para no retroceder…cuando se defiende como águila para no dejar de volar…
Cuando se clava como ancla y se ilumina como estrella.
Entonces uno crece.
ADRIANA.

0 comentarios:

Publicar un comentario

 

DIRECCION DE EDUCACIÓN INICIAL KIMBA 2013 © 2008. Design By: SkinCorner